No English version available for this Article
|
Rev Esp Endocrinol Pediatr 2010;1 Suppl(1):41-47 | Doi. 10.3266/RevEspEndocrinologPediatr.pre2010.Nov.11 |
Hormona de crecimiento: dudas razonables después de más de tres décadas de experiencia |
Sent for review: 6 Nov. 2010 | Accepted: 6 Nov. 2010 | Published: 8 Nov. 2010 |
Manuel Pombo, Lidia Castro Feijóo |
Unidad de Endocrinología Pediátrica, Crecimiento y Adolescencia. Departamento de Pediatría. Hospital Clínico Universitario y Universidad de Santiago de Compostela. |
Correspondence:Manuel Pombo, Unidad de Endocrinología Pediátrica, Crecimiento y Adolescencia. Departamento de Pediatría, Hospital Clínico Universitario y Universidad de Santiago de Compostela |
|
INTRODUCCIÓN La valoración de la reserva de hormona de crecimiento (GH) conlleva muchas dificultades. El criterio más aceptado en la actualidad, a la hora de plantearse el diagnóstico de un déficit de hormona de crecimiento, se basa en la necesidad de una valoración clínica rigurosa del paciente, previa a la evaluación bioquímica. El patrón de crecimiento del niño, la historia clínica y la exploración física siguen siendo las bases para la valoración de la talla baja. Si dichos datos sugieren que el niño puede padecer una deficiencia de GH, la determinación de las concentraciones del factor de crecimiento similar a la insulina (IGFI) y de su principal proteína transportadora (IGFBP3) deben ser, por lo menos para distintos profesionales y para lo aconsejado en algunos informes de consenso, las pruebas iniciales. Cuando el déficit de GH es congénito y severo, el diagnóstico se confirma fácilmente. ¿Hasta que punto podemos confiar en las pruebas de estimulación de la hormona de crecimiento? El diagnóstico de la deficiencia de GH se ha basado, en lo que al laboratorio se refiere, en la ausencia de respuesta a dos pruebas de estimulación pero, y esto sí que ya nadie lo discute por resultar más que evidente, la validez de tal criterio se cuestiona cada vez más, tal como ya indicamos. La mejor demostración de que no existe una prueba ideal y de la falta de consenso en los métodos de medida es que existen más de 6.000 artículos en la literatura sobre el diagnóstico bioquímico del déficit de GH y que se han descrito al menos 34 pruebas de estimulación de GH que se protocolizaron en 189 combinaciones diferentes(1). Para intentar evitar las pruebas de estimulación de GH y los problemas relacionados con ellas, que acabamos de referir, se ha propuesto utilizar los factores de crecimiento dependientes de GH para diferenciar si existe o no déficit. Tienen la ventaja de que su medida es más reproducible que la de la GH y que la vida media es mucho mayor, por lo que puede ser suficiente una sola muestra para demostrar la integridad del eje somatotropo. Finalmente, la presencia de una resistencia a la GH debe considerarse en aquellos pacientes que presentan un nivel bajo (< 2DE) o muy bajo (< 3 DE) de IGFI, un pico normal de GH tras un test de estimulación o una respuesta inadecuada al tratamiento con GH en niños tratados con la dosis y pautas adecuadas(3). La forma más directa de evaluar la resistencia a la GH es mediante el test de generación de IGFI(18), aunque en ocasiones este estudio no permite detectar los casos más leves de resistencia, dada su amplia variabilidad y falta de estandarización( 19). La reproducibilidad del test ha sido cuestionada en niños con talla baja en los que se ha descartado la deficiencia clásica de GH así como alguna anomalía en el gen del receptor de GH, en los que teóricamente se esperaría una respuesta positiva(16). Se ha planteado, pero los mismos autores se muestran poco seguros de su utilidad clínica, la posibilidad de emplear dosis bajas de GH (GH 0,011 mg/kg diariamente x 4 días), en combinación con el test estándar (GH 0,033 mg/kg diariamente x 4 días) para tratar de identificar los pacientes con formas leves de resistencia a la GH(20). A FIDEP por su apoyo a la realización de este trabajo. |
References |
1. Sizonenko PC, Clayton PE, Cohen P, Hintz RL, Tanaka, T, Laron Z. Diagnosis and management of growth hormone deficiency in childhood and adolescence. Part 1: diagnosis of growth hormone deficiency. Growth Horm IGF Res 2001;11:137- 165.[Pubmed]
2. Castro-Feijóo L, Pombo M. Pruebas bioquímicas. Rev Horm Crecim 2002;5:36-43.
3. Bidlingmaier M, Freda PU. Measurement of human growth hormone by immunoassays: current status, unsolved problems and clinical consequences. Growth Horm IGF Res 2010;20:19-25.[Pubmed]
4. Wit JM, Clayton PE, Rogol AD, Savage MO, Saenger PH, Cohen P. Idiopathic short stature: definition, epidemiology, and diagnostic evaluation. Growth Horm IGF Res 2008;182:89-110.[Pubmed]
5. Immulite, Siemens Medical Solutions Diagnostic SA. Boletín técnico 2323/2112, 2009.
6. Van Vught AJAH, Nieuwenhuizen AG, Gerver WW-J, Veldhorst MAB, Brummer R-J M, Westerterp- Plantenga MS. Pharmacological and physiological growth hormone stimulation tests to predict successful GH therapy in children. J Pediatr Endocrinol Metab 2009;22:679-694.[Pubmed]
7. Gandrud LM, Wilson DM. Is growth hormone stimulation testing in children still appropriate? Growth Horm IGF Res 2004;14:185-194.[Pubmed]
8. Van den Broeck J, Hering P, Van de Lely A, Hokken-Koelega A. Interpretative difficulties with growth hormone provocative retesting in childhood- onset growth hormone deficiency. Horm Res 1999;51:1-9.[Pubmed]
9. Gonc EN, Yordam N, Kandemir N, Alikasifoglu A. Comparison of stimulated growth hormone levels in primed versus unprimed provocative tests. Effect of various testosterone doses on growth hormone levels. Horm Res 2001;56:32-37.[Pubmed]
10. Cacciari E, Tassoni P, Cicognani A, Pirazzoli P, Salardi S, Balsamo A, Cassio A, Zucchini S, Colli C, Tassinari D, et al. Value and limits of pharmacological and physiological test to diagnose growth hormone (GH) deficiency and predict therapy response: first and second retesting during replacement therapy of patients defined as GH deficient. J Clin Endocrinol Metab 1994;79:1663-1669.[Pubmed]
11. GH Research Society. Consensus guidelines for the diagnosis and treatment of growth hormone (GH) deficiency in childhood and adolescence: summary statement of the GH research Society. J Clin Endocrinol Metab 2000;85:3990-3993.[Pubmed]
12. Zadik Z, Chalew SA, Gilula Z, et al. Reproducibility growth hormone testing procedures: a comparison between 24-hour integrated concentration and pharmacological stimulation. J Clin Endocrinol Metab 1990;71:1127-1130.[Pubmed]
13. Reiter EO, Rosenfeld RG. Crecimiento normal y patológico. En Kronenberg HM, Melmed S, Polonsky KS, Larsen PR, eds. Williams Textbook of endocrinology, 11ª ed. Barcelona: Elsevier España, 2009:859-979.
14. Soriano-Guillén L, Martos-Moreno GA, Argente J. Métodos de exploración de la secreción hormonal adenohipofisaria. En Pombo M, ed. Tratado de endocrinología Pediátrica, 4ª ed. Madrid:MacGraw- Hill.Interamericana, 2009:277-284.
15. Frystyk J, Freda P, Clemmons R. The current status of IGF-I assays – A 2009 update. Growth Horm IGF Res 2010;20:8-18.[Pubmed]
16. Audí Parera L, Granada Ybern Mª L. Utilidad clínica de las determinaciones de IGFI e IGFBP·. An Pediatr 2004;60(Supl2):1-8.
17. Blue WF, Schweizer R. Insulin-like growth factors and their binding proteins. En Ranke MB, ed. Diagnostics of endocrine function in children and adolescents, 3rd ed. Basel:Karger,2003:166-199.
18. Buckway CK, Guevara-Aguirre J, Pratt KL, Burren CP, Rosenfeld RG. The IGF-I generation test revisited: a marker of GH sensitivity. J Clin Endocrinol Metab 2001;86: 5176-5183.[Pubmed]
19. Cohen P, Rogol AD, Deal CL, Saenger P, Reiter EO, Ross JL, et al. Consensus statement on the diagnosis and treatment of children with idiopathic short stature: a summary of the Growth Hormone Research Society, the Lawson Wilkins Pediatric Endocrine Society, and the European Society for Paediatric Endocrinology Workshop. J Clin Endocrinol Metab 2008;93:4210-4217.[Pubmed]
20. Blair JC, Camacho-Hübner C, Miraki Moud F, Rosberg S, Burren C, Clayton PE, et al. Standard and low-dose IGFI generation tests and spontaneous growth hormone secretion in children with idiopathic short stature. Clin Endocrinol 2004;60:163-168.
21. Werther GA. Growth hormone measurements versus auxology in treatment decisions: the Australian experience. J Pediatr 1996;128:S47-S51.[Pubmed]
22. Cowell CT, Dietsch S, Greenacre P. Growth hormone therapy for 3 years: the OZGROW experience. J Pediatr Child Health 1996;32:86-93.
23. Direcció General de Recursos Sanitaris. Departament de Salut. Generalitat de Catalunya.http:// www.gencat.cat/salut/depsalut/html/ca/dir2141/ dn2141/instruccio1-2009.pdf.
24. Downie AB, Mulligan J, Stratford RJ, Betts PR, Voss LD. Are short normal children at a disatvantage? The Wessex growth study. BMJ 1997;314:97- 100.[Pubmed]
25. Kranzler J, Rosenbloom A, Proctor B, Diamond Jr F, Watson M. Is short stature a handicap? A comparison of the psychosocial functioning of referred and nonreferred children with normal short stature and children with normal stature. J Pediatr 2000; 136:96-102.[Pubmed]
26. Gilmour J, Skuse D. Short stature-the role of intelligence in psychosocial adjustment. Arch Dis Child 1996;75:25-31.[Pubmed]
27. Zimet G, Cutler M, Owens R. The psychosocial functioning of adults who were short as children. En Haverkamp F, Voss L, eds. Growth Stature, and Psychosocial Well-Being. Seattle, Wash:Hogrefe & Huber, 1999:47-58.
28. Sandberg DE, Brook AE, Campos SP. Short stature: a psychological burden requiring growth hormone therapy? Pediatrics 1994;94:832-840.[Pubmed]
29. Bryant J, Baxter L, Cave CV, Milne R. Hormona de crecimiento recombinante para la talla baja idiopática en niños y adolescentes. En La Biblioteca Cochrane Plus, nº 3, 2008. Disponible en: http:// www.update-software.com.
30. Pollak MN, Schernhmmer ES, Hankinson SE. Insulin-like growth factors and neoplasia. Nat Rev Cancer 2004;4:505-518.[Pubmed]
31. Allen DB. Growth hormone post-marketing surveillance: safety, sales, and the unfinished task ahead. J Clin Endocrinol Metab 2010 ; 95:52 - 55. |